Liturgia de las horas
Es la oración destinada a santificar las horas del día y de la noche; es decir, todo el tiempo.
Las Hermanas rezamos, comunitariamente, Laudes, Vísperas y Completas. Los domingos y festivos añadimos la Hora Intermedia y, en los tiempos fuertes, algunos días celebramos, también comunitariamente, el Oficio de Lectura.
Laudes, como oración matutina, y Vísperas como oración vespertina, son los dos pilares del oficio divino. Las Laudes están dirigidas y ordenadas a santificar la mañana. San Basilio dice que al comenzar el día oramos para que los primeros impulsos de la mente y del corazón sean para Dios, y no nos preocupemos de cosa alguna antes de habernos llenado de gozo con el pensamiento en Dios.
Las Vísperas se celebran cuando ya declina el día. También San Basilio dice sobre ellas, que las rezamos en acción de gracias por cuanto se nos ha otorgado en la jornada, y por cuanto hemos logrado realizar con acierto. Las Completas son la última oración del día. Por ello se rezan antes del descanso nocturno.